Mi vida ha sido una cadena de tormentos desde que te fuiste de mi lado negra mĂa sĂłlo amarguras, pesares y sufrimientos en mi han quedado recordando tu partida.
Porque no vienes negra, y curas mis pesares, si tú alivias mis penas, volverán mis cantares(Bis).
Cuando eras mĂa, cuando tĂş estabas presente, nos adorábamos sin poner condiciones, sin importarnos el murmullo de la gente gozábamos con plenitud nuestros amores.
TĂş eras para mi la felicidad, mi alegrĂa de siempre, y a ti te brindaba todo un mundo de ilusiones(Bis).
Pero te fuistes negra echándome al olvido hoy sufro esa condena, porque no estás cinmigo(Bis).