Con el alma enegrecĂa y las pupilas contraĂas a tol mundo maldecĂas viendo tu cuerpo como morĂa.
Habrás muerto sin fallecer y el alma te habrá robao has perdĂo sin saber to lo que te han quitao toavĂa puedes escoger porque este bello cuento esta dulce historia no ha terminao.