Ropa mugrienta, trapo y agua saltando coches pa fregar en un semáforo cualquiera de una anĂłnima ciudad. Acostumbrado a las palizas al frĂo y a perseverar a comer nada y de lo mismo ya no hay edad para jugar.
Vales menos que la moneda que te dan todos le dan la espalda a tu realidad.
Tu calor depende de la lástima de los demás siempre para alante nunca para atrás.
Supervivencia en el 4Âş mundo no la queremos ver, no la queremos ver...
Sus facciones fueron creciendo aunque su mente era vieja ya se fue vendiendo y consumiendo de todo y sin seleccionar.
El era un hijo del destino o de esta mierda de oscuridad a su rincĂłn llegĂł la muerte esa maldita enfermedad.
Vales menos que la moneda que te dan todos le dan la espalda a tu realidad.
Tu calor depende de la lástima de los demás siempre para alante nunca para atrás.